Esta acuarela sabía que me iba a tomar mucho tiempo, y efectivamente fue así, desde el momento en que busqué distintos objetos en mi departamento para dibujar, éste fue dejado a un lado esperando a un día en que pudiera dedicarme por completo… como hoy.
Y en efecto el atractivo de una imagen como esta está en su complejidad visual, en la forma, ya que los planos de color se mantienen en su mayoría aislados unos de otros, y las sombras las realizo con negro (como en las últimas acuarelas, antes solía utilizar una mezcla en la que incluía mucho más azul) lo que mantiene una nitidez del objeto, con poco rebote y contaminación entre colores, motivo por el que el atractivo está en el forma nítida y bien iluminada, alejándose de la imagen por ejemplo clásica de un bodegón.