Esta acuarela está realizada a partir de una imagen que tomé a la figura de bronce del primer milenio antes de Cristo que se encuentra en el Museo del Louvre.
Sobre la acuarela estoy orgulloso de lo sutil que es, ya que se mueve –y logra la materialidad– en un espectro reducido de colores, jugando de buena manera con la luz cenital de la pieza.
La pieza de bronce contiene una inscripción en su espalda, que adjunto a continuación:
«Soy Pazuzu, hijo de Anu (Hanbi), soy rey de los demonios del aire que desciende con fuerza de las montañas haciendo estragos».