De la primera serie de trabajos en óleo, creo que este es el que mejor funciona, y la gran diferencia estuvo en aproximarme al óleo como me resultaba más natural, reemplazando una forma más expresiva de pinceladas gruesas y rápidas –algo que me había estado obsesionando por sobre el resultado– por una aproximación con un pincel mas pequeño, solucionando todas las variaciones de color con las que me iba encontrando, algo más similar a como realizo las acuarelas.
En términos generales quedo muy contento con la primera tanda de óleos, pero creo que es necesario descansar un poco para poder verlos con distancia, y poder realizar otros con una mirada más fresca y dispuesto a ampliar más la paleta de colores, algo que me costó en estos primeros ocho.