El dibujo de hoy es el primer dibujo de carboncillo que hago, aunque para ser exacto había hecho otros en la universidad, sólo puedo recordar el uso del carboncillo como una suerte de lápiz para dibujos grandes, no había mucho trabajo de luces y sombras.
Tenía la intuición, antes de comenzar este dibujo, de que tenía que moverme al carboncillo (intuición que también tengo con el óleo, y tuve antes con la acuarela). El aprender una nueva técnica ya ha sucedido varias veces en el transcurso de este proyecto, y ya reconozco un poco la curva de aprendizaje, y cómo van mejorando las piezas a medida que voy entendiendo la técnica.
La intuición de trabajar con el carboncillo puede venir de una madurez de las otras técnicas, de tener los papeles adecuados, las imágenes justas, etc. y entender el tipo de imagen que quiero lograr antes de hacerla. El resultado de este primer carboncillo me gusta mucho, me recuerda a la primera acuarela (viejo azul), temáticamente –los viejos creo que resultan muy expresivos y fáciles de hacer–, pero con un resultado mucho mas nítido, menos oculto en efectismos, e incluso más expresivo.