…El día estaba nublado camino a Puerto Natales, nos acompañaron nubes grises todo el camino –sin duda algo normal. Por mi parte, estaba en la parte de atrás del auto –a estas alturas sintiendo un extraño orgullo por no saber conducir– cada tanto en tanto sacando la cámara por la ventana, apuntando alto al cielo principalmente a masas grises de nubes, de las que junté una buena colección.
Las nubes se abrieron hacia el atardecer, aparecieron muchos colores y todo se volvió más espectacular, el sol pegó bien de costado y la luz nos cegó un poco, no lo fotografíe. Al día siguiente continué en el asiento de atrás persiguiendo más nubes grises en el camino.