En esta pieza hay mucho más juego con el espacio; hay una proyección de un suelo y un muro, sugeridos por la sombra.
Lo importante en el apartado del dibujo está –primero– en que hace un tiempo que estoy utilizando perspectiva isométrica (que opuesta a la perspectiva renascentista, no hay una fuga, es decir las líneas no convergen en un punto, de hecho, se mantienen siempre paralelas entre sí), y además resolví que las diagonales debieran de mantenerse con 30º de inclinación.
Para construir las diagonales (con compás), es necesario primero crear un triángulo equilátero, y luego dividirlo por la mitad; la figura roza está es de 1/2 del alto del espacio total, y 142 del ancho del espacio (corregido por la inclinación de 30º). La diagonal que cruza el espacio parte a 1/4 del límite inferior. Adjunto el dibujo original.