Se me ocurrió que una buena forma de hacer un paisaje era restringiendo el área del papel a un espacio más manejable, y así evitarme la disolución del dibujo en los bordes y mantener la consistencia dentro de este pequeño cuadrado (15 x 15 cm en este caso). Así se me ocurrió además que era una buena idea practicar con nubes y aguas a partir de varias imágenes que saqué en un viaje a tierra del fuego, este fué el primer intento.