Esta acuarela es relativamente simple en cuanto a la cantidad de elementos que contiene, toda la complejidad de la imagen se da en lograr el rebote de la luz y en ese sentido esta acuarela se sostiene en la utilización de los blancos –y del color en general– al resolverse de un modo tremendamente pictórico la luz opaca de los reflejos, así como las texturas de sus rebotes. Ese decir, todo el atractivo de la imagen y su complejidad están en una área sin muchos hitos mas que el juego de texturas.
Es uno de mis dibujos favoritos hasta el momento…