autorretrato (sobre conejo)

Basándome en el ensayo de Victor I. Stoichita “El autor como detalle”, es que me animé a realizar una vuelta de tuerca a la idea planteada en el texto; la presencia del artista en pleno acto de pintar (o acto creativo) reflejado en algún espejo cóncavo de la pieza, como un certificado de presencia –donde el ejemplo más representativo es el espejo del fondo en «El matrimonio de los Arnolfini” de Jan Van Eyck–.
En este caso se reemplaza el acto de pintar, por el acto de mirar más actual que –en mi caso– constituye la fotografía de turista. Más tarde se transforma en imagen de referencia, y la pintura de un objeto aislado, que es espejo del espacio que deliberadamente se ignora, pero que es esencial para dar forma a la pintura que de él se hace…